viernes, 1 de mayo de 2009

Comparemos el punto de drogas a una célula cancerosa en los órganos de una sociedad. Cuando la Policía la detecta, el procedimiento preferido no sirve

El punto emplea a un grupo de jóvenes y le produce ingresos que se distribuyen en la comunidad. Para operar, el dueño del punto tiene en nómina a vendedores, vigilantes, gatilleros, mensajeros, empacadores y otras personas que sirven para llevar las cuentas, guardar el dinero y las drogas. Además de estos ingresos, la actividad económica generada por los que vienen de afuera a adquirir drogas, lleva a la comunidad artículos de lujo a precios bajos. Los consumidores afluentes gastan un dineral en el punto. La riqueza producida en otros sectores de la sociedad se transfiere a las comunidades donde hay puntos. El dueño del punto depende de una estructura comercial bien organizada y segura. Necesita un suplidor que, a su vez, adquiere la mercancía de un importador. Estos tres eslabones de la cadena de distribución a la vez requieren los servicios de contadores, abogados y banqueros. Aunque tienen equipos de seguridad interna, reconocen que para operar con impunidad, necesitan información de los operativos policíacos y por eso mantienen en nómina a policías corruptos. El negocio produce suficientes ganancias para cubrir todos esos gastos y dejar grandes beneficios. Otros gastos son para cultivar las relaciones con la comunidad. Cuando alguien se enferma de emergencia, el punto suple la ambulancia para trasladar al enfermo. Si alguien se atrasa con la renta o necesita enseres domésticos, o si hay que celebrar las fiestas tradicionales, siempre se puede contar con el dueño del punto. Una ley no escrita se impone estrictamente: "Aquí no robarás". Las residencias en torno al punto, los clientes y visitantes están protegidos contra robos. Esta es la seguridad necesaria para un buen negocio. También hay fondos para cubrir gastos legales, médicos y funerales. El enfoque sociológico nos dice que si una actividad social produce beneficios tangibles a la comunidad será casi imposible suprimirla por la fuerza. En un sistema de libre empresa donde exista una oportunidad de beneficios económicos substanciales, unido a una actividad que satisface necesidades básicas de la gente allí, surgirá un empresario para aprovecharse. Se podrá suprimir el punto e inclusive sacar de circulación al dueño, pero mientras existan las condiciones que hacen lucrativo el negocio, éste florecerá. Para trascender esta situación es necesario tomar medidas que le quiten el atractivo lucrativo al negocio de las drogas ilícitas y atender las necesidades apremiantes de las comunidades en la pobreza. También se requiere tratar el abuso de substancias como un problema de salud pública y explorar la opción de la medicación a pacientes con condiciones adictivas. Debemos aceptar que los métodos represivos empleados contra este problema no han dado resultado, y que mientras continuemos con el enfoque de extirpar el punto de drogas sin tratar las condiciones de las personas que viven las nesecidades de cada uno busquemos le la solucion con charlas ofertas de empleo, estudios ,motivacion si la policia y el gobierno sigue como va que no les importa los residenciales ni barriada a los politicos solo cuando se acercan las elecciones es cuando unico pasan a buscar el boto eso no se hace por que la policia ,los de forence ,departamento de la familia ect solo pasan cuando hay una situacion y no pasan hantes a dar charlas a los jovenes si no hacen un cambio, estaremos impotentes frente a las drogas y la criminalidad en este pais motivate tu al cambio si quieres algo diferente has algo diferente no esperes mas !

1 comentario:

Anónimo dijo...

Con mucho a los difuntos D el mapa ytodo Puerto rico que dios ayude a sus madre y familyas q sufren mucho q descansen Robert victor monchito rafiti Joel el Gordon gaby Orlando cabeson rambo guecito tito s Jose pichu son y Alexsi tachuela de san j ray de san ramos Antonini vidal el embarse mter gemelo Rafael de crisantemos 1 y pilon att el mapa mucho l mas Rip todos